Ajolote o Axolote Alebrije.

Cuenta la leyenda prehispánica del Quinto Sol, que el ajolote es la figura en la que se convirtió Xólotl, el dios azteca del fuego y el rayo, para no ser sacrificado ya que le tenía miedo a la muerte.

En esta pieza sobresale el estilo fantástico y surrealista, como es propio de los alebrijes, ya que combina elementos reales de un animal con características imaginarias (las alas) y una explosión de color y patrones resaltando la complejidad del diseño y la habilidad del artesano.

La superficie del alebrije está ricamente decorada con intrincados patrones geométricos y orgánicos. Se aprecian zigzags, líneas onduladas, triángulos, espirales y otros diseños abstractos en una amplia gama de colores vivos como rosa mexicano, amarillo, verde turquesa, blanco, negro, pero sobre todo, el color que predomina es el azul intenso y brillante que cubre la mayor parte del cuerpo y cabeza.

¡Asombrosamente espectacular!