Esta pareja de catrines de barro, representados en una chalupa decorada al estilo de Xochimilco, se convierte en una pieza aún más rica en significado cultural. Combina la tradición del Día de Muertos con la belleza y el folclore de los canales de Xochimilco, ofreciendo una representación artística única y evocadora de la cultura mexicana.
La vestimenta de ambas figuras es elegante, llevan sombrero de ala ancha y vestimentas de colores vibrantes que le dan un toque festivo y distintivo. Los catrines sostienen el remo con el que mueve la chalupa.
Las Catrinas tienen un peinado elaborado y viste un vestido o blusa de color turquesa, con un detalle floral en la cabeza. La elección de colores vivos es común en la artesanía mexicana para el Día de Muertos, contrastando con la solemnidad de la muerte.
Sus medidas son 4.5" de alto, 2,5 de ancho y 6" de fondo.
